.::Estoy haciendo una canción::.

Hoy quise escribir sobre ti, así que me senté frente al monitor y comencé a teclear palabras con un sentido vago, inseguras y melosas...cosas clasificadas como “cursis” para aquellos que hemos cometido romanticidio.
Hay tantas cosas que no sé de ti y que mis sentidos las piden a gritos, mi lengua quiere saber a que sabe la pasión, mis manos buscan saber como se siente la palma de tu mano en un miércoles por la tarde, mi vista es adicta a verte flotar en ese camino de espuma color marrón y mi oído calla para poder escuchar tu risa entrecortada por el cansancio de una plática de días intensos.
No puedo escribir sobre ti porque sería mentirle a la tinta y al papel al plasmar una confesión ficticia.
En uno de esos viajes en carretera, me alcanzó la madrugada y no tuve más remedio que apartarme de la carretera para contemplar un cielo plagado de luciérnagas, uniéndolas con los dedos para formar esas míticas figuras tatuadas en el espacio.
Justo ahí, a mitad de un camino desértico en el que decidí detener para contemplar la inmensidad de la nada, me di cuenta que no dejaba de desear tu presencia para compartir ese único mundo situado al costado de la carretera.

Sabes, sigo con el deseo de escribir sobre ti...pero sin mentir.