lunes, 7 de diciembre de 2009

.::Saltemos desde lo alto::.

Me voy a suicidar. No sé si hoy o mañana o dentro de dos meses…la verdad no importa cuando.
Me voy a suicidar de todas las formas posibles, desde la dolorosa hasta la poética. Cometeré suicidio hasta ser olvidado por completo y desvanecerme entre los recuerdos que se acumulan en ciudades tan pequeñas como la mía.

Saltaré hacia la nada, desde el lugar más cercano al cielo que encuentre y, con los ojos bien abiertos, comenzaré a volar…volar al infinito sin dirección alguna.
Quiero ser un fantasma, el fantasma de aquellos últimos días que pasamos como niños, el de la nostalgia, el fantasma del adiós.
Vivir entre la gente, en sus calles y caminos del diario; vivir entre sus despedidas y reencuentros sin ser notado entre sus mentiras piadosas.

Me voy a suicidar hasta que ya no duela, hasta que todo sea perfecto y las ganas de buscarte hayan desaparecido.

sábado, 5 de diciembre de 2009

.::Anastasia::.

Jueves por la noche…o sábado? Muy probablemente sea lunes. La verdad es que deje de darle importancia a los días desde que te despediste tan apresuradamente.
En la madrugada, cuando solo es perceptible que hay vida alrededor por la energía suspendida en el ambiente, es cuando más extraño tus cabellos tornasolados; sentir tu frente con la mía y mirarte a los ojos, mirarte tan cerca que me produzcan la sensación de que me pierdo en el abismo de tus pupilas.
Quiero dormir, dormir hasta soñarte y amarte todo lo que dure el sueño.
El insomnio solo multiplica mis ya infinitas ganas de saberte a mi lado y pretender que estaremos así para siempre.
Me pierdo en los días, dibújame un sol, planetas, sonrisas…lo que sea pero que sea tuyo, que tenga tu firma en cada trazo, que tenga un poco de ti y de tu magia; para sentirte cerca, para poder dormir y soñarte eternamente.

Ahora no se si despierto a un sueño o no he dormido por sentir como me derrito y me deslizo entre las grietas del pavimento, dejando la existencia por un rato.