.::Historia Etílica #1::.

Bueno...les presento a Andrés.



Le presento a Andrés después de su fiesta de cumpleaños:




El tipo es todo un personaje. Sin lugar a dudas un excelente ser humano, aún con su detestable costumbre de despertar a aquellos se alcoholizaron la noche anterior.
Hoy vengo con el afán de narrar una de sus historias etílicas: La noche en que cumplió años y vomitó mi carro.

Todo comenzó en casa de S. Las brazas estaban en su punto, el aroma a carne asada cubría hasta la mitad de la sala y algunos de los presentes jugábamos Rock Band mientras el cheff resignado terminaba de preparar la famosa salsa mexicana.
Una hora más tarde comenzamos a comer y la cerveza, siempre presente, se multiplicó casi por arte de magia. Eso nos obligó a beber el doble, en la mitad de tiempo. Tarea que llevamos a cabo con ímpetu y orgullo; libres de cualquier tipo de remordimiento o cruda moral, cada minuto que pasaba, nuestras pómulos resaltaban en medio de rostros alcoholizados.

El reloj marcó las 11:50 pm y llegó H, hielera en hombro con tres botellas de Ron en la mano derecha y una cajetilla en la izquierda. Como era una fiesta en la que festejábamos algo así como un cumpleaños y en toda fiesta de cumpleaños hay un cumpleañero, fue deber del cumpleañero abrir la primera botella y disfrutar el primersegundotercer cuarto trago.
Todo iba bien en general...hasta que Andrés descubrió que había otras dos botellas para su uso exclusivo...después de eso, todo se tornó confuso y divertido hasta cierto punto.

Andrés comenzó a hablar enérgicamente sobre temas sin sentido e hizo apuestas sobre algo de presentarse mañana a la escuela entre otras cosas. Apenas podía articular palabra alguna para cuando se desplomó sobre una silla cuyo papel era casi decorativo.
Entre H y yo lo subimos a mi carro sin más consecuencias que un golpe en la frente cuando lo dejamos caer sobre el asiento trasero. Nos tomó no más de dos minutos para llegar a casa de Andrés. El problema radicaba en bajarlo del auto sin que se golpeara...ahí fue cuando, a escasos tres centímetros entre la puerta y el piso, vomitó. Y déjenme decirles que mi hermano tiene una gracia innata para vomitar de borracho; pues lo hace con gracia, sin despegarse mucho del piso, sin salpicar su camisa, sin prestar atención...simplemente lo hace libre y como él se da a entender.
El segundo problema fue subirlo por las escaleras, en este punto su cuerpo apenas respondía y los golpes en su frente y nuca se hicieron más frecuentes. Apenas lográbamos estabilizarlo, el peso muerto de su nuca hacia que se golpeara severamente contra numerosos escalones.
En el descanso de la escalera sucedió la tragedia....fui vomitado por un ser casi inconsciente cuando intentaba sujetar sus brazos para que no cayera.

Por último, con el cumpleañero ya en calidad de bulto, su novia cambió la ropa vomitada por una manta y lo dejamos dormir...


No sin antes tomar una serie de fotos de las cuales publicaré sólo algunas por mero ocio.

"Posición para botarse #25"

"El amigo mierda que toma fotos en vez de ayudar"

"D, limpiando el desmadre de su novio"

No puedo esperar para que Andrés cumpla 21 :]