viernes, 12 de febrero de 2010

.::Tenía tiempo sin soñarte. Parte 2::.

Necesito rehabilitación. Enciérrenme en donde nadie me encuentre, donde este sólo; tan sólo, tan aislado que no me visite ni tu recuerdo.
Busco desintoxicarme, deshacerme de los inagotables vicios que dejaste a tu paso. No quiero que mis labios ardan en busca de tus besos ni que mis manos abracen al fantasma de tu cuerpo.
Enciérrenme donde el aroma de esos cabellos no me alcancen, y las paredes sean tan duras y grises que no puedan recordarme a su piel.
No quiero ventanas, no quiero ver las estrellas ni sus de sus ojos en cada reflejo de luna que entre en la habitación. No quiero sol, para no sentir el calor que su cuerpo me daba, ni mucho menos recordarla así de cerca.
Quiero sudar su recuerdo a través de mis dedos y convertirlo en canciones, para gritar que no hay dolor y convencerme de que todo esta bien.

miércoles, 27 de enero de 2010

.::Bajo un árbol de limones sabor mango::.

Desde aquí puedo verlos, a todos y cada uno de ellos. Puedo verlos mientras salen de sus jaulas. Todos festejando, todos maldiciendo…todos con el sueño a sus pies, hincado y rogando por quedarse diez minutos más.
La luz del astro posado en su cenit, irradia tal energía que desintegra el iris de quien intente ver más allá del suelo. Con la vista enganchada a los pies, estos seres caminan de un lugar a otro. Todos festejando, todos maldiciendo…todos con el sueño a sus pies, hincado y rogando por quedarse diez minutos más.
Puedo verlos. A todos. Gritando que tienen miedo o cantando que tienen frío. Disimulando o aplaudiendo, riendo y viniendo, pasando, sin peso, acompañados. Unos miserables y otros tantos existiendo.
La una menos cuarto y el sol no parece dar señales de cansancio. No sede su lugar en el cielo ni deja de mentar madres en la tierra.
La una y diez minutos; me levanto de mi escondite, mi bunker, mi hogar y camino hacia la jaula. Aquí los ojos no arden, ni hace danza el aire, ni mucho menos se ve el azul en el techo. Aquí las nubes tienen formas de abanico y a los árboles se les llaman pupitres. Aquí es donde los veo más de cerca y menos ganas me dan de estudiarlos. Este es mi salón y a los extraños se les llama estudiantes.

jueves, 21 de enero de 2010

.::Tenía tiempo sin soñarte. Parte 1::.

Llenamos el espacio con palabras, sonrisas y silencios. Tan lleno quedó el cuarto con nuestras risas que fue inevitable quedar tan cerca de tus labios.

Me volví adicto a esos besos tímidos y cálidos que despegaban de tu boca para aterrizar sobre mi piel.
Tus latidos caían silenciosamente sobre mi pecho al abrazarte. Esos abrazos sordomudos donde podía percibirse un dejo de electricidad tornasolada. Luces de múltiples sabores bailaban en el pequeño espacio al que daban lugar nuestras palmas cuando nuestras manos se aprisionaban mutuamente. Cada roce, cada movimiento era tan nuevo como su antecesor, pero fluido, como piel sobre piel que ya se conoce.

Tenía tiempo sin soñarte, tenía tiempo sin querer hacerlo.
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miércoles, 20 de enero de 2010

.::Divagaciones de un martes por la mañana::.

Apenas soporto doblar mis manos y mis rodillas no quieren escuchar otra orden que les pida avanzar. Los esfuerzos por caminar son fallidos en lapsos cada vez más cortos, al grado de que las caídas son tan frecuentes como mi deseo por descansar.
Las ampollas en mis pies y manos relatan mis múltiples esfuerzos por frenarlo, contenerlo. Usando mi espalda a modo de resistencia en contra de una enorme pared agrietada que te empuja siempre más y más cerca del acantilado.
La fricción del suelo con mis pies desnudos ya parece algo cotidiano…se siente cotidiano. Tan cotidiano que da miedo.
Le temo a esa enorme masa de gritos y mentiras, de experiencias, verdades y alegrías. Temo de su forma y sus intenciones pues me son desconocidas, y rara vez me explica el porque de mis lesiones al intentar enfrentarla.
Duele, duele, duele como nada nunca me había dolido. Duele decirle que no, duele más decirle que sí.
La vida duele en todo sentido…pero es un dolor tan necesario

lunes, 7 de diciembre de 2009

.::Saltemos desde lo alto::.

Me voy a suicidar. No sé si hoy o mañana o dentro de dos meses…la verdad no importa cuando.
Me voy a suicidar de todas las formas posibles, desde la dolorosa hasta la poética. Cometeré suicidio hasta ser olvidado por completo y desvanecerme entre los recuerdos que se acumulan en ciudades tan pequeñas como la mía.

Saltaré hacia la nada, desde el lugar más cercano al cielo que encuentre y, con los ojos bien abiertos, comenzaré a volar…volar al infinito sin dirección alguna.
Quiero ser un fantasma, el fantasma de aquellos últimos días que pasamos como niños, el de la nostalgia, el fantasma del adiós.
Vivir entre la gente, en sus calles y caminos del diario; vivir entre sus despedidas y reencuentros sin ser notado entre sus mentiras piadosas.

Me voy a suicidar hasta que ya no duela, hasta que todo sea perfecto y las ganas de buscarte hayan desaparecido.

sábado, 5 de diciembre de 2009

.::Anastasia::.

Jueves por la noche…o sábado? Muy probablemente sea lunes. La verdad es que deje de darle importancia a los días desde que te despediste tan apresuradamente.
En la madrugada, cuando solo es perceptible que hay vida alrededor por la energía suspendida en el ambiente, es cuando más extraño tus cabellos tornasolados; sentir tu frente con la mía y mirarte a los ojos, mirarte tan cerca que me produzcan la sensación de que me pierdo en el abismo de tus pupilas.
Quiero dormir, dormir hasta soñarte y amarte todo lo que dure el sueño.
El insomnio solo multiplica mis ya infinitas ganas de saberte a mi lado y pretender que estaremos así para siempre.
Me pierdo en los días, dibújame un sol, planetas, sonrisas…lo que sea pero que sea tuyo, que tenga tu firma en cada trazo, que tenga un poco de ti y de tu magia; para sentirte cerca, para poder dormir y soñarte eternamente.

Ahora no se si despierto a un sueño o no he dormido por sentir como me derrito y me deslizo entre las grietas del pavimento, dejando la existencia por un rato.

lunes, 23 de noviembre de 2009

.::El tono en tus pupilas::.

Tengo ganas de salir a caminar, caminar para recordar y recordar para no olvidarte.
Tengo muchísimas ganas de sentir la brisa del mar en ambas manos como si fuera la humedad de tus labios.
Necesito que guardes todas esas cosas que te lastiman, para absorberlas de tu corazón mientras duermes, para librarte de ellas y hacerlas mías...convertirlas en mis pecados para no dañar la pureza que encierra el tono de tus pupilas.
Quiero recordarte siempre como aquella noche que te conocí, recordarte alegre y eterna como tus dibujos, como tus retratos. Recordarte siempre cerca como aquel sábado que no pude -no quise- dejar de abrazarte.

Quiero rentar infinidad de películas contigo, para sólo verlas a medias por no poder de dejar de ver tu perfil, tenuemente iluminado por la pantalla del televisor ya olvidado en mis pensamientos.
Tengo ganas de tantas cosas, pero ninguna significa mucho al no estar seguro si lo que siento por ti es real o ficción.
Tengo ganas de que sea real…tan real que duela. Pero para eso se necesitan dos almas y dos corazones con los sentimientos en su sitio.

Todo en orden, todo en su lugar…todo a su tiempo.